El aumento de la demanda de servicio de sillas de ruedas de parte de los pasajeros en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, se ha convertido en un gran dolor de cabeza para las líneas aéreas y para las operaciones de vuelos en la terminal, provocando trastornos en las áreas de abordajes, y retrasos en la salida de vuelos por los traumáticos procesos para embarcar los viajeros.
Es muy frecuente ver a pasajeros en los diferentes vuelos solicitar el uso de una silla para acceder a los servicios de las diferentes líneas aéreas. La facilidad les da el privilegio a éstos de no hacer las filas de migración y poder abordar las aeronaves primero que los demás viajeros regulares.